Virtualización con KVM y Trisquel

kvmbanner_logo2_200Hace ya algún tiempo hablamos de como instalar el conjunto de herramientas en nuestro GNU/Linux, para poder crear y gestionar máquinas virtuales con KVM. Hoy avanzaremos más en el proceso, y crearemos una máquina virtual. Usaremos el sistema libre Trisquel, en su versión 6.

Primero de todo tenemos que comprobar que nuestro procesador soporta la virtualización además de instalar los paquetes necesarios, podemos seguir las instrucciones de éste enlace:

Virtualizando con KVM

Si todo ha ido bien, ya podemos empezar a virtualizar. Como he comentado al principio del artículo me he descargado la imagen ISO del sistema operativo totalmente libre GNU/Linux Trisquel, en su versión 6.

Se me olvidaba, el host o máquina donde correrá la máquina virtual es un sistema ElementaryOS, en su versión de 64 bits.

Comenzando

Nos dirigimos al menú de «Aplicaciones» y pulsamos sobre «Gestor de máquinas virtuales»

kvm-menu-elementaryos-1

Una vez abierto veremos una imagen similar a la siguiente:

kvm-virtualizacion-001

Cómo vemos nuestro host ahora mismo no contiene ninguna máquina virtual. Para crear una nueva pulsamos sobre «localhost (QEMU)» con el botón derecho del ratón.

kvm-crear-maquina

Ahora en la primera ventana de creación de la máquina virtual, indicaremos el nombre de la nueva máquina, y cual será la fuente de instalación, es decir, una imagen ISO o CD-ROM, una instalación por red o la importación de un disco existente.

kvm-captura-1-de-5

En la siguiente ventana escogeremos la imagen ISO

kvm-captura-escoger-imagen

Una vez seleccionada, indicaremos que sistema operativo es.

kvm-captura-2-de-5

La versión que hemos escogido de Trisquel está basada en Ubuntu 12.04, por lo tanto escogeremos esa versión.

Ahora toca escoger cuanta memoria le queremos asignar a la máquina, y cuantas CPU. Yo en mi portátil tengo 4 CPU y 4 GB de memoria, creo que asignándole 1 GB de memoria y 1 CPU tendré de sobra.

kvm-captura-3-de-5

En el paso a continuación tenemos que decidir cuanto espacio tendrá la máquina virtual. Nos recomienda 8 GB, más que de sobra, ya que la instalación sólo es para usarla para el artículo. Recordad que la virtualización de KVM, no permitirá a posteriori poder asignarle más espacio.

kvm-captura-4-de-5

Hay que destacar que podemos usar otras fuentes de almacenamiento que se encuentren en otros lugares, como FreeNAS u otros.

Como podemos observar en la siguiente captura se nos ofrece una resumen de lo elegido hasta ahora. En la parte inferior de la imagen escogemos como queremos configurar la red, por el momento dejaremos la configuración por defecto. Más adelante veremos cómo se puede modificar.

kvm-captura-5-de-5

Ya tenemos la parte de configurar la máquina virtual lista.

Arrancando la máquina virtual

Arrancamos la máquina virtual recién creada.

kvm-menu-instalacion-trisquel

Todos los sistemas GNU/Linux, tienen un menú de instalación bastante similar. Trisquel no es diferente. Escogemos el idioma con la tecla F2. Ahora pulsamos sobre «Instalar Trisquel»

kvm-seleccionar-disco

Seleccionamos que use todo el disco para instalar la distribución.

En los siguiente pasos seleccionamos la zona horario y el tipo de teclado.

kvm-zona-horaria

kvm-teclado

Indicamos el nombre del usuario principal y el de la máquina.

kvm-detalles-trisquel

Podemos cifrar nuestra carpeta personal, que de hecho es lo más recomendable, pero para realizar el artículo no lo he creído necesario.

A partir de éste punto comienza la instalación de paquetes, para hacerse más ameno nos aparecen una serie de diapositivas, con información sobre el sistema operativo y todo lo que nos podemos encontrar en él, una vez instalado.

kvm-diapositivas-trisquel

Cuando finalice veremos el siguiente mensaje:

kvm-mensaje-trisquel

Sólo nos quedará reiniciar para ver los resultados de nuestro trabajo.

La máquina virtual en funcionamiento

Si todo ha ido bien, ya veremos el símbolo de Trisquel en el fondo de la pantalla.

kvm-desktop-trisquel

Ampliando conocimientos

Vamos a ir un poco más lejos, y no vamos a quedarnos en la típica instalación básica de un sistema operativo corriendo sobre un sistema de virtualización.

El gestor de máquinas virtuales nos permite ver estadísticas en directo del funcionamiento de todas nuestras máquinas. También podemos modificar las características de todas ellas una vez ya han sido configuradas.

Si nos dirigimos al botón «Mostrar consola y detalles«

kvm-mostrar-consola-y-detalles

Escogemos «Mostrar detalles del hardware virtual«

kvm-mostrar-detalles-hardware

En la imagen inferior podemos el amplio abanico de detalles que podemos modificar.

kvm-menu-detalles-hardware

En el primer apartado podemos modificar el nombre de la máquina, añadir una descripción entre otras configuraciones.

En «Performance» veremos diferentes estadísticas de nuestra máquina, evidentemente la máquina tiene que estar en funcionamiento.

kvm-performance

En la siguiente sección podemos ampliar el número de procesadores.

kvm-detalles-cpu

Tres cuartos de lo mismo para la Memoria

kvm-memory-trisquel

Ahora viene una parte muy importante. Es donde podemos decidir el orden de arranque de los dispositivos, incluso indicar que cuando arranque el anfitrión también arranque la máquina virtual.

kvm-boot

En el siguiente apartado podemos decidir si el dispositivo de CDROM es IDE o SCSI

kvm-cdrom

Ahora otro apartado importante. El relacionado con la configuración de la red.

kvm-detalles-red

En resto de apartados podemos configurar el «Monitor VNC» por defecto, la configuración del sonido entre otras configuraciones.

Espero que el tutorial haya sido de vuestro interés. No dudéis en comentar cualquier cosa.